CULTIVANDO LA AUTOESTIMA
El amor propio también conocido como Autoestima, se refiere a un factor determinante de la personalidad de una persona de la imagen que tiene sobre sí misma, de lo que siente por sí mismo. Una persona con autoestima balanceada se caracteriza por tener:
- Mente sana hacia sí mismo
- Responsabilidad de acciones
- Consciente de las acciones
- Compasión
- Bondad
- Auto aceptación
- Autenticidad u originalidad
- Paciencia y tolerancia
- Entre otras cualidades
Tener una autoestima o amor propio alto, es importante, porque influye en todas las decisiones que tomamos. Va de la mano con nuestros logros en la medida que alcanzamos nuestras metas.
Quienes tienen una fuerte autoestima, trabajan en el cumplimiento de sus metas y aspiraciones personales, dichas personas se caracterizan por descubrir sus áreas de oportunidad, trabajarlas y continuar en el desarrollo de sus planes, de igual manera, se consideran dignos de ser felices y capaces de lograr cualquier idea que se propongan, siendo conscientes en todo momento de sus capacidades, de sus fortalezas, habilidades así como también, de sus limitaciones y debilidades.
Y es debido a lo descrito, las personas suelen confundir el término «amor propio» o «autoestima alta» con arrogancia, egocentrismo o petulancia, incluso con narcisismo. En realidad, el amor propio o autoestima, es un estado de apreciación hacia nosotros mismos a medida que hacemos cosas por y para nosotros, sin implicar que ésto te haga sentir superior a otros o que los desprecies o minimices.
¿Sabías que estado de apreciación según estadísticas es más común alcanzaroa entre los 50 y 60 años? Esto se debe a que las personas de esa edad, ya se han recorrido gran parte de su vida viendo sus talentos y áreas de oportunidad, pero sobre todo, lo que caracteriza a dichas personas, es su independencia física, mental, emocional, espiritual y también financiera.
¿A MI EDAD CÓMO CULTIVO EL AMOR PROPIO O AUTOESTIMA?
«La única persona en la vida con la que siempre estarás, eres tú mismo. Porque incluso cuando estés con otras personas, estarás contigo también» (C.JoyBell C.)
Una persona con amor propio o autoestima alta tiene también un alto nivel de autoconocimiento, es consciente de cuáles son sus características, fortalezas, habilidades, debilidades y limitaciones, aceptándose tal cuál es. ¿Te gustaría saber por dónde empezar?
- Conocerte a tí mismo
- Aprende a manejar la frustración
- Aprende a poner límites
- Respeto por tí mismo
- Autoaceptación
- Confronta y supera tus miedos
1. CONÓCETE A TI MISMO
Una autoestima, basada en el conocimiento de tí mismo, te ayudará a encontrar cómo hacerle frente a cualquier situación buena o mala que se te presente. Así mismo, tendrás la fortaleza de adaptarte y ser flexible cuando ésto suceda. Para ello es importante que te tomes tiempo para entender cómo eres, qué te caracteriza, qué necesidades básicas y complejas tienes como persona, cuáles son tus limitantes, tus debilidades, tus áreas de oportunidad y cómo puedes mejorar lo bueno de tí. Puedes empezar cuestionándote:
- ¿Qué te gusta de tí?
- ¿Qué no te gusta de tí?
- Si existe algo de tí que no te agrade, evalúa si puedes cambiarlo o modificarlo.
- Respetar lo que descubriste de tí
- Amar quién eres y lo que has logrado siendo tú.
- Definir tus debilidades o defectos y áreas de oportunidad
- Definir tus habilidades y fortalezas.
- Crear un plan para transformar tus vivencias, en caso que así lo requieras
2.APRENDE A MANEJAR LA FRUSTRACIÓN
Generalmente queremos que las cosas sucedan como mentalmente las imaginamos. En ocasiones, hacemos todo de nuestra parte para que así suceda, y no sucede. Esto nos llena de frustración por la expectativa no cumplida.
Todas las personas sin excepción vivimos momentos de adversidad en alguna ocasión a lo largo de nuestras vidas, que en su momento nos confunden y nos pueden llegar a desmotivar. Por lo general, la adversidad comienza con un cambio inesperado que nos genera resistencia, dudamos en decidir y tememos equivocarnos, nos negamos a que las cosas se salgan de control. ¿Te ha sucedido? Aquí lo importante, no es lo que sucede, sino tu actitud ante la situación que te acontece. Si tiene una actitud asertiva, acompañada de una buena autoestima, las soluciones de dicha situación llegarán a tí, con facilidad.
Entender que cualquier plan, situación o idea que surja en tu vida, tiene una probabilidad de desvío o posibles inconvenientes, es importante para el manejo de la expectativa y la frustración. Al entender esto, tendrás la capacidad de ver más allá de las situaciones esperadas, al mismo tiempo que podrás detectar con facilidad las soluciones y ver desde otra perspectiva la vivencia, es decir, podrás enfocar cada crisis como una oportunidad invaluable de aprender, crecer y transformar, apreciándolo como solo una etapa pasajera. Podremos reaccionar sabiamente y obtener mejores resultados, si en lugar de victimizarnos y decirnos ‘¿Por qué a mí?’, nos planteamos ‘¿Qué puedo aprender de esto?’, o ‘¿Qué otro plan aplico?’
3.APRENDE A PONER LÍMITES
Cuánto te conoces a tí mismo, aprender a conocer cuáles son tus límites, hasta dónde llega tu capacidad, así como también, cómo transformarlos. En ese camino de aprendizaje, te topas con tus límites en las relaciones interpersonales, y otras áreas donde tu autoestima se ve afectada.
En muchas ocasiones nos topamos que por vergüenza, por incomodidad porque crees que es un compromiso, se nos presentan situaciones difíciles o conflictos por no saber decir “NO”, o hacer lo que realmente deseamos hacer, dejando a un lado nuestro propio valor ¿Cuántas veces te has topado realizando actividades que odias y te hacen sufrir, sólo por el hecho de que no te pudiste negar. ¿Te dió vergüenza? ¿Te viste comprometido/a?
Si aplicamos límites o normas a tiempo, de alguna manera podríamos evitar cualquier tipo de problemas. De no hacerlo, te enfrentarías a consecuencias mayores.
Si lo analizas, las personas que te rodean tienen un impacto en tí mucho más fuerte del que imaginas, pero un amor propio bien cultivado nos ayuda a poner límites sin ser ofensivos, y hacerlo de manera efectiva.
Tienes derecho a plantarte con firmeza y decidir desde quiénes merecen ser parte de tu vida, hasta qué actividades sí quieres realizar. Recuerda que se trata de tus sentimientos, valores y energía, bienestar y nadie tiene derecho a hacerte sentir mal, ni obligarte a hacer nada que tú no quieras.
¿Cómo identificar a una persona “tóxica”?
- Ten cuidado con quienes parecen disfrutar humillando a los demás y enalteciéndose a sí mismos.
- Evita rodearte de personas que disfrutan con el drama y la miseria de los otros.
- Aléjate de los especialistas en chantaje emocional o aquellos que se muestran ante el mundo como víctimas de injusticias imaginarias.
- Detecta aquellas personas que sólo te buscan cuando necesitan de tí, pero se ausentan cuando tú necesitas de ellos. No permitas que te usen.
4.RESPETO POR TÍ MISMO.
Construir relaciones sanas, ya sea de pareja o amistad, se basa en una premisa simple: el amor propio. No nos es posible demostrar amor a alguien más, si no comenzamos con nosotros mismos.
Cuando empezamos a querernos y auto-valorarnos, nuestra vida prospera, nos sentimos mejor, tenemos acceso a mejores oportunidades, nos rodeamos de personas positivas, que aportan valor a nuestra vida y nos alejamos de las amistades tóxicas. Las relaciones que traen bienestar a nuestra vida mejoran, las negativas se disuelven y nuevas amistades aparecen, fortaleciendo nuestro entorno. Y es así, que nos damos la oportunidad de madurar a nuestro ritmo, respetando nuestro proceso.
Debes entender que eres un ser valioso y muy importante, para que todo lo demás suceda. Así que cuando identifiques tus defectos o áreas de oportunidad, recuerda también, detectar aspectos que te ayuden a mejorar tu vida, siempre y cuando eso sea lo que te haga sentir bien. Al respetarte a ti mismo, harás que otros te respeten por quien eres y podrás establecer relaciones saludables que te permitirán relacionarte desde la sinceridad.
Ejercicios para fortalecer el autorespeto:
- Ten claros cuáles son tus valores
- No negocies tus principios.
- No dejes en segundo plano tu dignidad.
- Ten claro cuáles son tus límites y compártelos con los demás. Esto te dará claridad, cuando sí y cuando no negociar, ante cualquier eventualidad.
- Aléjate de aquello que no te hace felíz, te aleja de quien tú eres y no te beneficia ni a tí ni a los demás (física, mental y espiritualmente).
5.AUTOACEPTACIÓN
La perfección no existe, y nosotros los seres humanos somos muestra de ello, no somos perfectos y quizás nunca lo seremos. Tenemos defectos, pasamos dificultades, cometemos errores, tenemos limitaciones, pero también somos geniales, tenemos cualidades y virtudes que hacen de este mundo algo grandioso. A lo largo de la historia nos topamos que somos de gran ayuda en las distintas facetas de la vida, de quienes nos aman o nos rodean.
Sin embargo, las personas tenemos la tendencia de sólo enfocarnos en el aspecto negativo, en recordar una y otra vez los errores, en lugar del aprendizaje, en lugar de ver lo que se ha logrado, el camino que se ha recorrido y los triunfos obtenidos. Es ahí, cuando el maltrato y la falta de reconocimiento provienen de uno mismo, nos culpamos de cualquier cosa, nos tratamos mal mentalmente e incluso tenemos sentimientos negativos hacia nosotros mismos. Esta forma de pensar y sentir nos mantiene en el autosabotaje.
Es imperativo que mejores la percepción de tí mismo, que te disculpes por los errores cometidos (¿Quién no se equivoca?), que te felicites por los triunfos obtenidos a lo largo de tu camino, eres tú y sólo tú quien pelea las batallas y resuelve cada dificultad que se te presenta. Mejor concéntrate en todas las virtudes que tienes y en cómo puedes hacer las cosas mejor en el futuro y en transformar tus áreas de oportunidad.
Ejercicios para la autoaceptación:
- Cuando te percates que te hables mal a ti mismo, pregúntate: ¿Eso mismo le diría a un niño? (imaginando que ese niño pequeño eres tú hace algunos ayeres)
- Pregúntate a ti mismo. ¿Qué harías si fuera un amigo quien estuviese en tu lugar. ¿Serías igual de crítico y cruel o serías comprensivo y gentil?
- Modifica tu pensamiento autocrítico, cuando te descubras siendo hostil contigo mismo, ponte un alto y modifica ese pensamiento negativo por un cumplido o un mensaje alentador.
- Ten paciencia y tolerancia de tí mismo. En ocasiones a la primera no sale, pero todo es cuestión de práctica y perseverancia.
6.CONFRONTA Y SUPERA TUS MIEDOS
Existen 2 clases de miedos: El primero es el miedo preventivo basado en la supervivencia, el segundo es el miedo paralizante.
- Miedo preventivo: Ponerte el cinturón de seguridad, voltear a ambos lados de la calle al cruzar, vacunarte, ir al médico para control o cuando te sientes mal, pagar tus deudas, ahorrar, mantenerte alejada del fuego en una fogata, tener precaución cuando manejas, tener precaución cuando cocinas, bañarte, lavarte los dientes, etc. Como su nombre lo indica, el miedo preventivo, proviene de anticiparse a una eventualidad: Prevención.
- Miedo paralizante: Es un miedo ilógico, ejemplo claro sería el miedo que un ser humano de 1.80 mts, le tiene a una cucaracha de 5 cm. Conozco muchas personas (yo era una de ellas) que al toparse con una cucaracha, se paralizan, si desean ir al baño, prefieren aguantar que enfrentar. Y analizando, ¿Exactamente en dónde radica tu miedo? ¿Cuál es su lógica? Tú eres mucho más grande que ese insecto. Y más allá de ésto, está la imaginación desbordada que se genera mentalmente sobre situaciones que imaginas sucederían y al final sin importar, qué tanta es tu entusiasta imaginación, simplemente no sucede.
Es por eso, que para confrontar y superar los miedos, primero hay que conocerlos, entender de dónde provienen y buscar opciones creativas para tener una interacción diferente a “eso” que le tienes miedo.
Si logras hacer a un lado tus miedos (superarlos), la tensión y el temor al fracaso desaparecen (así como también los escenarios caóticos-creativos que te imaginaste), te abres a nuevas posibilidades y capacidades que antes no conocías.
Dá lo mejor de tí y superarás traumas, ataduras, creencias irracionales, comprender que hay cosas que solo están en tu mente y comenzar a conectar con personas o actividades que no te habías dado la oportunidad de conocer.
Ejercicios para enfrentar nuestros miedos:
- Analiza si tu miedo es preventivo o paralizante
- Si es un miedo paralizante, trata de encontrarle lógica, ¿Por qué? Y ¿Desde cuándo está ahí?
- Pregúntate a tí mismo: ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Realmente es probable que suceda?
- Investiga qué tan fuerte es tu miedo, enfócate en algo más asertivo cuando tengas miedo. Generalmente, nuestros miedos son producto de la mente y solo podemos superarlos desconectándola por un momento.
- Si tu miedo detectado proviene de un trauma, patrón heredado u otras situaciones que no has podido superar, es importante busques ayuda psicológica, para encontrar una solución asertiva.
Autor: Ragnarée Sbondi.
Terapeuta Cognitiva e Hipnóloga.
Contacto: ragnaree@sbondi.com
Referencias:
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